Las normas ISO pueden ayudarnos a conseguir esa autoridad y credibilidad para conseguir nuevos clientes y proveedores. Si bien no es una norma obligatoria para las empresas, si que es cierto, que muchos de los clientes la exigen para trabajar con ellos. No basta con que tú sepas que eres bueno, necesitas demostrarlo, y qué mejor manera que una empresa externa reconocida, dice que haces las cosas muy bien. Por otro lado, a nivel interno, va a mejorar tus procesos, por lo que podrás tener más tiempo y capacidad para poder atender a los nuevos clientes. 

Pues como casi todo en esta vida, depende: De si la quieres online o presencial, de los sistemas ISO que tengas implantados, si están integrados, del número de procedimientos, del tamaño de la organización y de varias cosas más, pero la mayoría de las auditorías online, oscilan entre los 700 y 1200€ al año. Si quieres saber exáctamente cuánto te costaría a tí, puedes ponerte en contacto con nosotros y te haremos un presupuesto ajustado a tus necesidades sin compromiso. 

Mínimo una vez al año. También es interesante hacerlo cuando se produzcan actualizaciones o cambios significativos dentro del sistema o de los sistemas que tengas implantado.  

Esto depende de cada empresa. Externalizarla supone obtener nuevos puntos de vista y oportunidades de mejora que de otra forma no los conseguirías, más cuando nosotros llevamos trabajando con miles de empresas desde hace 25 años. Sabemos donde están los puntos de dolor, áreas de mejora principales, etc. y el precio para nada es elevado, pero si tienes problemas financieros, y no la puedes pagar, mi consejo no solicitado, es que primero trates de solucionarlos antes de contratar, tanto la auditoría interna como la externa. Los sistemas de gestión de las normas ISO son muy eficaces a la hora de transmitir valores de la empresa, pero primero tienen que estar saneadas las cuentas, si no, no tiene demasiado sentido. 

Además de para cumplir con las obligaciones de las normas ISO, es una herramienta que, si se hace de manera externa, detecta cosas que no se están haciendo como deberían, oportunidades de mejora para la organización, además de añadir mucho valor y experiencia adquirido, en nuestro caso a través de los más de 25 años conociendo todo tipo de organizaciones. 

Antiguamente los requisitos burocráticos de las normas ISO, junto con la inexistencia de la tecnología hacía que hubiera que dedicarle mucho tiempo a la implantación y gestión de las normas ISO.

Por suerte, todo esto ha cambiado y hay herramientas gratuitas, multidispositivos y con los que compartir información que permiten un control absoluto de las normas ISO dedicándoles no más de 1 hora a la semana para llevar todo el sistema perfectamente controlado.